miércoles, 24 de febrero de 2010

Sonrie aunque sea en el reflejo de tus propias lagrimas...

En la vida hay tantísimas cosas que nos hacen daño.
Las personas sufrimos, nos caemos, nos levantamos
y volvemos a sufrir de nuevo. La vida tiene cosas
buenas, sí, pero también tiene cosas malas, por eso
yo voy caminado con pies de plomo evitando cada
mal que pueda afectarme y hacerme sufrir. Podría
decir que tengo un corazón de goma ya que por
muchos golpes que me han dado nunca han conseguido
romperlo. Gracias a esto sigo teniendo ilusión por la
vida, sueños que cuando me levanto recuerdo y sonrio,
suelto lágrimas de alegría ya que de las de tristeza
no me quedan, vivo sin que nadie me haya sentir
inferior, respiro ondo y me siento llena. No merece
la pena querer a alguien si este no siente lo mismo
que tú, no merece la pena pasarlo mal por nadie,
ni echar de menos a alguien que nunca se acordó
de ti. La vida es injusta, no por mucho que tu des
vas a recibir lo mismo. Cada uno siempre mira por
su bien y antes de ofrecer tu mano para salvar a
alguien te miras los pies para ver si tú estas seguro.
Si alguna vez lloras por algun motivo en
esta vida recuerda:
- Sonríe en el reflejo de cada lágrima...

No hay comentarios:

Publicar un comentario