Mirar al espejo y ver algo distinto en ti, pero no sabes
muy bien que es. Llevas unos días esforzándote por
cambiar y quizás estés viendo esos cambios reflejados
en el espejo, pero no. El nudo que no te dejaba apenas
hablar hace unos días ahora parece ser más pequeño.
Pones la música y cantas sin ningún tipo de miedo, y al
acabar esa canción, ves que realmente algo ha cambiado,
tu forma de ver el mundo. Vuelves al espejo y sonríes.
Sentir que eres capaz de hacer cualquier cosa, que
pase lo que pase, podrás superarlo y seguir hacia delante,
es una de las mejores sensaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario