jueves, 9 de octubre de 2014

Esa marchita flor

Es triste ver como cada día esa rosa que te enamoró con su color y su belleza se marchita dejando volar la esencia que la hacía única. Es triste ver como pasa el tiempo y darte cuenta que eres el reflejo de aquella marchita flor. Es triste tener la necesidad de cambiar y no saber cómo. Y es que quizás es la misma tristeza la que provoca que por una causa u otra, nos sintamos atrapados en una rutina de la que es difícil salir.

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