viernes, 25 de marzo de 2016

Cambio de aire...

Odiaba esa sensación, la odiaba con todas mis fuerzas
y es posible que esa fuera la gran causa de todo.
Odiaba demasiadas cosas, de la gente y sobretodo de
mi misma y toda la fuerza que malgastaba en ello me
hacía muy pequeña, tanto que ni yo misma era capaz
de verme frente al espejo. Y es difícil ser capaz de verlo
y cambiarlo, es algo que se aferra a ti de tal forma que
parece que no lo puedas controlar. Y fue el cambio de
aire lo que realmente me abrió los ojos y me di cuenta
que todo este tiempo atrás, no había estado haciendo
otra cosa que ahogarme con una soga que yo misma
había construido. Necesitaba un respiro, y ni yo misma
sabía cuanto lo necesitaba. Tanto tiempo fingiendo
sobre tantas cosas... me había cegado a mi misma para
no aceptar lo que realmente me consumía por dentro,
mi propio odio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario