Esa marchita flor

Es triste ver como cada día esa rosa que te enamoró con su color y su belleza se marchita dejando volar la esencia que la hacía única. Es triste ver como pasa el tiempo y darte cuenta que eres el reflejo de aquella marchita flor. Es triste tener la necesidad de cambiar y no saber cómo. Y es que quizás es la misma tristeza la que provoca que por una causa u otra, nos sintamos atrapados en una rutina de la que es difícil salir.

Tan solo un poco más neutral

- Dices que me notas rara, que cuando me miras
ya no ves a la misma persona que hace un tiempo
conociste, y la verdad es que tienes toda la razón.
Ya no soy la misma persona, y quizás no sea ni
parecida a la que era, y ¿sabes que es lo mejor de
todo? Que no estoy segura de que me guste esta
nueva yo que día a día aleja esa alegría que tanto
me caracterizaba y atrae tan solo una ausencia de
sentimientos.

- ¿Ausencia de sentimientos? ¿Qué se supone que
significa eso?

- Quizás antes dejaba que las cosas me afectaran
de una forma más intensa, tanto para bien como
para mal. La ilusión era gigante cuando venía y
el golpe de la desilusión era también de ese tamaño,
ahora tan solo es todo un poco más neutral.

Miedo...

Un día alguien me preguntó cuál era mi mayor miedo
y en ese momento no sabía la respuesta, aún no te
conocía.
Tú eres mi mayor miedo, que después de desaparecer
sigues estando tan dentro de mi. Tú eres la gran herida
que no me deja ver miles de cosas maravillosas, que hace
que sienta miedo a cada paso que doy, por si el mismo
roce del aire hace que esa gran herida no se cure jamás.

Mi mayor miedo... vivir eternamente con el alma rota.

Reflexiones con uno mismo

De que vale decir que se es sincero si al primero que

te mientes es a ti mismo...

De que vale decir que lo importante es mirar hacia delante

cuando no dejas de mirar al retrovisor...

De que vale decir tantas cosas, si después no hacemos ninguna...

Sé real contigo mismo para poder serlo con los demás,

no te mientas y solo así podrás aceptar ese pasado que tanto 

pretendes esquivar. Sé tu mismo ante todo, la gente va y viene,

pero tú, tú tendrás que soportarte toda la vida.

Por siempre

Cuando el amor llega hasta lo más profundo del corazón y se
graba, el dolor se sentirá por siempre. Los amores que quedan
a ras de piel, el mismo agua de lluvia los cura. Es por eso que
mi corazón sangra cada día, quizás ya no con la misma intensidad
pero si que habrá dolor, por siempre.

Volar sin alas

Mil formas de expresar los sentimientos. Mil sentimientos por 
expresar y tan solo un beso sincero que me pueda enamorar.
Y volver a sentir que no controlas tu cuerpo, que el olor de 
esa persona te atrae cada día más y dejarte llevar por el 
momento, volar sin miedo a caer, volar sin alas como en sueños.

Algo ha cambiado!

Despertar y mirar por la ventana, otra vez lloviendo.

Mirar al espejo y ver algo distinto en ti, pero no sabes

muy bien que es. Llevas unos días esforzándote por

cambiar y quizás estés viendo esos cambios reflejados

en el espejo, pero no. El nudo que no te dejaba apenas

hablar hace unos días ahora parece ser más pequeño.

Pones la música y cantas sin ningún tipo de miedo, y al 

acabar esa canción, ves que realmente algo ha cambiado,

tu forma de ver el mundo. Vuelves al espejo y sonríes.

Sentir que eres capaz de hacer cualquier cosa, que 

pase lo que pase, podrás superarlo y seguir hacia delante,

es una de las mejores sensaciones.

En la profundidad de las sombras...

Existen miles de cosas que, aunque muchas veces no las veamos
están ahí, escondidas en cada sombra del camino. Quizás mires a tu 
alrededor y no veas ninguna de ellas, ¡hoy hay un sol radiante!
Pero cuando ese sol se ausenta, en toda esa oscuridad, de nada
sirven las apariencias, y es entonces cuando todas esas sombras 
escondidas en lo más profundo de nosotros mismos salen sin
necesidad de dar explicaciones. Cada una de ellas susurra
palabras de libertad para el alma, dejando volar las emociones,
los sentimientos y los recuerdos. 

En noches como esta, en noches de reflexión, nos damos cuenta
que en esa profundidad, aun llena de sombras y rodeados de 
la oscura noche, todo se ve tal y como es, sin máscaras por
lo que nos pueda rodear, tan solo sinceridad interior.

La mejor opción

A veces la mejor opción para uno mismo no es la mejor para
la persona que tenemos al lado. Diferentes formas de pensar,
de ver la vida, de sentir las cosas...

Quizás para mi ahora lo mejor es estar en un punto neutral y
disfrutar de mi misma, dejar de pensar tanto en lo bueno como
en lo malo y disfrutar este día de lluvia que muchas personas
desaprovechan. Coger los cascos y salir a la calle sin importar
nada más que el ritmo que bailan las gotas al caer sobre mi,
el ritmo de mi canción favorita que por casualidad esta sonando.
Y.. ¿qué importa lo que la gente piense? al fin y al cabo la que
está disfrutando de la lluvia soy yo, sin pensar en nada más.

Esa es mi mejor opción.

Para siempre

- Cierra la puerta y siéntate, quiero hablar contigo- le dije.

Puso una expresión pensativa durante un par de segundos y cerró la puerta.Justo después de sentarse me miró y suspiró, ya sabía que quería decirle.

- Pff... no se muy bien como empezar - le dije mientras por dentro pensaba como era posible que el día anterior me tirara horas y horas pensando en como decir las cosas y que una vez llegado el momento me quedara en blanco.
En ese momento de silencio le preguntó si era algo malo o bueno, ¡típico de él!
- La verdad es que no estoy muy segura- respondí a la vez que me salía una pequeña sonrisa por la situación. - Bueno, creo que ya se por donde empezar,pero antes de nada, espera a que acabe por favor.

- Vale.
- Quiero ser justa contigo, pero también espero que esto no cambie tus sentimientos o pensamientos sobre mí. Bueno, más que esperar necesito que no cambien.- Tuve que parar unos segundos porque el nudo que se había formado en mi pecho no me dejaba continuar.
-Hace un par de días, no se por qué, no podía dormir así que salí al balcón. Era una noche tranquila, quizás demasiado. No corría aire alguno, el cielo estaba totalmente despejado y solo había un par de estrellas. El caso es que en esa tranquilidad miré fijamente a una de ellas, la que más brillaba y entonces lo vi, como si se tratara de la luz que te guía, el final del túnel. Sentí un escalofrío y aparté la vista de esa estrella. Giré la cabeza hacia otro lado y allí
estaba la otra, un poco menos brillante. Seguro que estás pensando: ¡vaya historia me esta contando, no me estoy enterando de nada! - Al decir esto último los dos sonreímos.

- ¡Has dado en el clavo! pero continúa por favor.

- Vale, pues el caso es que esas dos estrellas me mostraron mi vida. Al mirar la primera estrella recordé muchos momentos que viví antes de conocerte, de la persona que estaba antes, que sin querer sigue siendo la estrella que más brilla. Pero al girar la cabeza, eras tú, la segunda estrella, con la que sentí la tranquilidad que me hizo conseguir dormir esa noche.

- Creo que no acabo de pillar del todo a donde quieres llegar. - Dijo el poniendo una expresión chinesca.

- Donde quiero llegar es que antes de conocerte a ti había tenido esta misma sensación, sentir que la persona de la que estuve enamorada ocupaba un sitio muy grande dentro de mi, pero siempre había decidido seguir mirando la estrella que más brillaba sin dar la oportunidad a que el resto de estrellas pudieran relucir más. Y ahora contigo es diferente. Antes quizás no me daba la oportunidad a mi misma de estar bien con nadie más, me encerraba dentro de un ideal que era mentira y tú eres real por lo que la estrella que más brilla es la tuya ya que la otra forma parte de recuerdos de un pasado que no era real. ¿Lo entiendes ahora?

- Sí. Ahora me toca hablar a mi.

- Si claro, que yo ya te he dado una buena charla. - Dije sonriendo.

- Yo solo tengo una cosa que decirte y es que tú siempre fuiste para mi la estrella que más brilla y espero que el cielo esté cada noche despejado para ver ese brillo que tanto me gusta antes de ir a dormir cada día.

Sonreí, se acercó a mi, me besó, me abrazó y suavemente me dijo al oído que esperaba que ese sentimiento durara para siempre, en ese momento realmente me di cuenta que sí, sería para siempre.

Son sensaciones

Es curioso el día a día. Es curioso ver como en el día a día olvidamos

millones de cosas, unas más importantes que otras, y otras que resultan

imposibles de olvidar. Quizás yo he olvidado cual era su color favorito,

pero me resulta imposible no recordar el color de sus ojos cuando me

miró por última vez sabiendo que no volveríamos a vernos. Y es que

muchas veces olvidamos simple información, pero los sentimientos no

se borran y con solo recuerdos vuelves a vivir cada segundo a su lado.

Recuerdo ese nudo en el estómago que todavía sigue intacto, esa sonrisa

estúpida que me sale solo pensando en él, esos escalofríos por todo el 

cuerpo con nada más acercarse y pensar que me acariciaba... Quizás 

olvide un poco más de él cada día, pero las sensaciones son simplemente

inolvidables.

Mi peor enemiga: la duda

Mi vida va pasando entre mil pensamientos de los cuales tengo

un millón de dudas. Cuando por una vez mi cabeza y mi corazón

se pusieron de acuerdo, el destino me demostró que me equivocaba.

Vuelvo a dudar otra vez. Ahora mi cabeza no sabe que es lo correcto

y mi corazón si te quiere o no. Todo vuelve a empezar de cero

y es a lo que más tengo miedo. Miedo a dejar volar a mi corazón y
que éste se vaya contigo.