miércoles, 24 de febrero de 2010

Sonrie aunque sea en el reflejo de tus propias lagrimas...

En la vida hay tantísimas cosas que nos hacen daño.
Las personas sufrimos, nos caemos, nos levantamos
y volvemos a sufrir de nuevo. La vida tiene cosas
buenas, sí, pero también tiene cosas malas, por eso
yo voy caminado con pies de plomo evitando cada
mal que pueda afectarme y hacerme sufrir. Podría
decir que tengo un corazón de goma ya que por
muchos golpes que me han dado nunca han conseguido
romperlo. Gracias a esto sigo teniendo ilusión por la
vida, sueños que cuando me levanto recuerdo y sonrio,
suelto lágrimas de alegría ya que de las de tristeza
no me quedan, vivo sin que nadie me haya sentir
inferior, respiro ondo y me siento llena. No merece
la pena querer a alguien si este no siente lo mismo
que tú, no merece la pena pasarlo mal por nadie,
ni echar de menos a alguien que nunca se acordó
de ti. La vida es injusta, no por mucho que tu des
vas a recibir lo mismo. Cada uno siempre mira por
su bien y antes de ofrecer tu mano para salvar a
alguien te miras los pies para ver si tú estas seguro.
Si alguna vez lloras por algun motivo en
esta vida recuerda:
- Sonríe en el reflejo de cada lágrima...

sábado, 20 de febrero de 2010

Esperé...

Seguí un camino pensando que me llevaría
hacia un sueño. Seguí caminando sin saber
hacia donde iba solo por ese motivo, un sueño,
una ilusión, algo en lo que creía...Pero dejé de
caminar, me senté y esperé a que vinieras
a mi. Por cosas de la vida supe que no ibas a
venir, que ya habías elegido otro camino y
que ese no era el mismo que el mio. Dejé de
esperar. Me levanté y empecé a caminar sin
saber donde quería ir. No tenía ningún sueño,
ninguna ilusión, no tenía nada por lo que luchar
en ese momento pero, soy fuerte y tiré hacia
delante. Me puse a pensar y me di cuenta que
no me hace falta seguir un camino ya que los
mejores momentos de la vida son aquellos que
son inesperados, que te llegan por sorpresa,
¿para que seguir un camino entonces?
Prefiero vivir la vida tal cual viene, sin planear
nada, sin esperas eternas que no sirven para
nada, prefiero caminar donde los pies me lleven
sin seguir ningún camino...
.
.
.
Prefiero... ¡Vivir a mi manera!